Como marca la tradición y la memoria, hay que ir a cortar
los berdugos en la primera mengua de febrero, así, que el día 9 de ese mismo
mes, a las nueve y media de la mañana, estaremos en Escalona, en la barbacoa
que hay en el parque, detrás del frontón. Claramente, antes de ir a cortar, hay
que coger fuerza con uno de esos almuerzos maravillosos para no engordar, y una
vez estemos preparados para el ataque, nos acercaremos al lugar correspondiente
para cortar los berdugos.
Dicho esto, ¡empezamos la temporada! Ya hay ganas de volver
a encontrarnos todos, y de pasar unos ratos de risas, aprovechándolos también
para amenizar esa primera “jornada laboral” nabatera de este año.
Bueno nabateros, ¡nos vemos pronto!
Acabo de decubrir vuestro blog, desde el enlace del de los navateros del Sobrarbe. Muy chulo. ¿Ya se sabe algo más sobre la declaración de las navatas como patrimonio inmaterial de la humanidad? (http://elblogdejoaquinventura.blogspot.com.es/2012/07/las-navatas-seran-declaradas-bien-de.html)
ResponderEliminarAprovechando el comentario, una duda: una vez que los navateros llegaban al Delta, ¿cómo volvían? ¿Cómo aprovechaban el viaje de regreso?
¡Saludos!
Buenas Joaquín. Gracias por lo del blog, todavía no es conocido, o sabe de él muy poca gente; aún queda mucho por perfeccionar, pero hay que sacar tiempo.
ResponderEliminarNo, de las nabatas aún no sabemos nada, sigue su proceso, pero es lento, así que habrá que esperar.
Está muy bien esa entrada de tu blog, se agradece que la gente hable de estas cosas para que se vayan conociendo.
En respuesta a tu duda: solían volver en tren, hasta donde hubiera; después se bajaban e iban andando.
Un saludo.